Por Pilar Perla, coordinadora de las Jornadas D+i

D+I_JORNADA DE DIVULGACIÓN INNOVADORA QUERER LA LUNA PARA EMPEZAR 29 NOVIEMBRE 2019 ETOPÍA ZARAGOZA

El mar es cambio e intercambio. InteracciónMovimiento continuo. El tiempo y el espacio fluyen y se disuelven. Hasta el concepto ‘tierra firme’ es relativo. Islas enteras corren el riesgo de desaparecer.

“Nos acercamos al mundo a través de superficies: nuestra piel, el texto impreso, la pantalla, el oleaje del océano. Aquí, en el mar, se encuentran todos los estados de la materia que nos aproximan al mismo lugar donde ocurren los intercambios de vida más esenciales y, también, los más imperceptibles”. Son palabras de Cristina Ramos.

En las últimas jornadas D+i nos aproximamos a la superficie del océano ciudadano, ese mundo inmenso y cambiante al que nos dirigimos los divulgadores. Y metimos la cara, con los ojos y los oídos abiertos.

¿Cómo orientarse en ese territorio líquido, en ese paisaje que nunca es el mismo? Los navegantes de las Islas Marshall, en Micronesia, leen las olas. Física y literalmente sienten cuándo su canoa se aproxima a tierra porque notan cómo cada isla rompe el agua. Lo contó la artista Esther Kokmeijer.

En estas jornadas hablamos de cómo construimos nuestros barcos divulgadores, hablamos de cubiertas y velas, de anclas y timones, pero también nos tumbamos, como un aprendiz de navegante micronesio, en el fondo de la embarcación que siempre es D+i, para notar las olas y escucharlas contar si nos aproximamos a alguna parte o seguimos en medio del mar. 

D+I_JORNADA DE DIVULGACIÓN INNOVADORA QUERER LA LUNA PARA EMPEZAR 29 NOVIEMBRE 2019 ETOPÍA ZARAGOZA

D+i son un encuentro raro, en el que, además de la voz de los divulgadores de la ciencia, se empieza a oír algo muy valioso: las voces de la gente, rompiendo contra nuestra barca, creando corrientes invisibles. 

Resuenan en estas conclusiones la proximidad, la diversidad y el debate, en boca de algunos de los ciudadanos infiltrados en esta edición.

Como la tendera Eva Celiméndiz que, nada más empezar, nos dijo: “Yo soy vuestro objetivo, alguien a quien la ciencia le quedaba muy lejos, pero desde #escaparates11F me dijeron ‘la ciencia está en todo’ y vi que es verdad, y que podía ser parte. Del ‘¿qué puedo hacer yo?’ pasé a que la tienda se me quedase corta, a implicarme con el personaje que me asignaron y buscar información por mi cuenta. Ahora quisiera que ella, la oceanógrafa Jimena Quirós, estuviera orgullosa. Por eso a la gente que pasea por la calle, que es como yo, que se siente ajena a la ciencia, le cuento un poco, y que luego ellos ya investiguen si quieren saber más”.

Antonio José Martí, joven participante del proyecto ‘As de guía’, reconoció que “no solo he aprendido ciencia marina, sino que nos hemos convertido en vectores para transmitir esa curiosidad que tenemos todos”.

Para Oriol Bartumeu, técnico de sonido y especialista en videojuegos, cocrear la app Genigma ha sido “un crowdfunding de conocimiento, donde la recompensa es recibir un juego que has hecho tú. Un hijito tuyo. Sientes que formas parte de algo, que estás participando en algo de ciencia, que sirve y es real”. 

Como dijo uno de los divulgadores anónimos inscritos en D+i: “Es emocionante entender lo que te pasa”. Para quienes divulgamos ciencia, sin duda es emocionante entender lo que le pasa a la gente a la que nos dirigimos. Y ya que “exponerse a ideas diferentes es muy sano”, como indicó Manuel Vicente, desde el mundo de la publicidad Jorge Martínez recomendó: “Tener ideas está bien, pero hay que hacer que las ideas ocurran”. “La ciencia es una gran marca, con un valor infinito por su capacidad de transformar el mundo, solo tenemos que convertirla en un producto apetecible”. ¿Un producto o un aire que respirar? 

Álbum de fotos D+i 2019