tubo rubensEste año, los elementos pondrán fin a las D+i. El fuego, la tierra… En la oscuridad de la noche zaragozana danzarán las llamas al ritmo de la música de las rocas. Todo un espectáculo. El Tubo de Rubens y el sonido de O’Carolan. Divulgadores de Granada y Zaragoza, unidos en una ocasión única, nunca antes vista. Será a las 19.30 horas del sábado 24 de octubre.

Espectáculo al servicio de la divulgación. Los físicos Roberto Sánchez y Vicente López traen del Parque de las Ciencias de Granada tres metros y medio de Tubo de Rubens. Según ellos, “si se puede, es mejor para divulgar montar un pequeño espectáculo. En el caso del Tubo de Rubens, que -explican- combina fuego, música y ondas, sería un pecado no hacerlo”.

A la explicación científica de la onda sonora, de sus características de intensidad, tono y timbre, se añade la emoción de la música y de la actuación en directo, algo que, según Roberto y Vicente, produce en el público “un efecto mucho más duradero en la memoria y una mayor apreciación de la ciencia”.

La música la pondrá O’Carolan, un grupo de folk aragonés que ha buceado en la ciencia para dar otra dimensión a su trabajo. Su último disco, ‘Tierra. Poemas y música de las esferas‘, es un homenaje a la madre tierra, confeccionado mano a mano con geólogos de la Universidad de Zaragoza. Juntos han vivido la aventura de traducir a música los ciclos sedimentarios de la tierra.

“Se trata de aplicar un código que convierta una sucesión de estratos geológicos en una partitura musical -cuenta José Luis Simón, del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Universidad de Zaragoza-, haciendo corresponder los distintos tipos de rocas a notas de una escala y los espesores de las capas a duración de los sonidos. La escala musical se adapta en cada caso al número de tipos distintos de roca reconocibles y el sentido de la escala reproduce las condiciones energéticas del medio sedimentario”.

Hay una melodía nacida “de forma cuasi-autónoma” de la sucesión estratigráfica, con frases musicales muy sugestivas.

Una ‘nueva cultura de la Tierra‘, más respetuosa con el medio ambiente, inspira el disco-libro de O’Carolan. Es una obra de creación colectiva, en la que decenas de artistas (poetas, músicos, rapsodas, fotógrafos, pintores…) trabajan con un pie puesto en la música y la palabra y el otro en la geología.

“La faceta más original del disco -explica el músico Miguel Ángel Fraile, de O’Carolan– es la música experimental que se ha creado a partir del registro geológico”. Son nueve piezas musicales acompañadas de poemas que escucharemos en el gran hall de Etopia.

Las Jornadas D+i han conectado la música ‘geológica’ de O’Carolan con la física del Tubo de Rubens. Para Fraile, esta experiencia de “combinar la música de la Tierra con el ímpetu del fuego resulta muy sugerente”. Físicos granadinos y músicos y geólogos zaragozanos corrieron a ponerse en contacto cuando ya sus nombres aparecieron juntos en el programa de las terceras D+i. Según Fraile, “visualizar la vibración de las llamas y sus frecuencias (el pulso de la Tierra, en definitiva, en un sentido poético) despierta la expectativa de poner en conjunción los cuatro elementos primigenios: tierra, agua, aire y fuego.